Batista se aferra a Messi para tumbar a Uruguay en cuartos

15.07.2011 19:54

Editado Pablo'Ch - 14.07.2011 - ClubPulga.com


El que pierda se va. Argentina y Uruguay se juegan la próxima madrugada el pase a la semifinal. El choque se palpita con igual intensidad en ambas orillas del Río de la Plata. Nadie se quiere perder el partido entre las selecciones que más Copa América acumulan (ambos 14). No faltan los que han pagado más de 400 euros a un revendedor por una entrada en el estadio del Colón de Santa Fe, a unos 400 km. al norte de Buenos Aires.


Allí volverá Lionel Messi, con la cabeza muy alta. De esas tribunas bajaron los únicos e insólitos abucheos que ha recibido en su historia. Fue durante el angustioso partido con Colombia. El mundo observó con cierta perplejidad ese linchamiento. Pero La Pulga quiere ser profeta en su tierra natal. Después de descollar ante Costa Rica en la ciudad de Córdoba, después de volver a sonreír, retorna al Cementerio de elefantes, como se llama a ese estadio, dispuesto a prolongar la alegría.

Esta podría ser tranquilamente la final de la Copa, dijo el entrenador argentino, Sergio Batista. Una final anticipada. Si su equipo avanza, le tocará jugar con el ganador del Colombia-Perú, que también se enfrentan hoy. Si los anfitriones se quedan fuera, muchos piensan que Batista deberá buscarse otro empleo. El seleccionador trata de quitarle responsabilidades a Messi. Sin embargo, sabe que las esperanzas argentinas dependen en buena medida de que se ilumine su botín.

Messi parece haberse curado de espanto de las críticas que escupe un sector de los medios locales. 'No es la primera vez que me pasa. No son todos, pero ya viví situaciones parecidas'. 'Los dardos no me hacen cambiar las ganas de venir a jugar con la selección. Vengo a la selección porque lo siento, porque quiero jugar y siempre intentar lo mejor', dijo, para desalentar los rumores. Lo del público, reconoció, es otra cosa. 'A ninguno nos gusta que nos silben, nos puteen'. El azulgrana quiso sacar una lectura positiva. 'Nos hizo más fuertes como grupo'.

Javier Zanetti es compañero de Messi. Le ha tocado marcarlo con la camiseta del Inter. A los 37 años, se pregunta cómo es posible que 'solo en la Argentina se le discuta'. Suena descabellado, pero es algo casi folclórico. En Argentina han sido discutido los grandes científicos que ganaron el Nobel, los escritores traducidos en todo el planeta y, claro, los ídolos populares.

El caso Messi tiene, sin embargo, algo de desconcertante. Algunos pueden pensar que Diego Maradona es superior. Cuestión de gustos. Pero eso no explica la animosidad, casi rencorosa, con La Pulga. Todo puede suceder con esa gente. El humorista Roberto Petinatto los ha descrito con mordacidad 'Irán a la cancha con dos banderas, una en cada bolsillo: Messi, te amo (que usarán en caso de victoria) y otra con Messi morite'

'No hay recetas para enfrentar a un rival como es Argentina que, además, cuenta con un talento como el de Messi', dijo el técnico uruguayo Óscar Washington Tabárez. Sebastián Abreu propuso una fórmula acorde a su apodo. El Loco sugirió, con esas bromas que tienen algo de advertencia, que a Messi hay que 'carnearlo [descuartizarlo]'. La palabra tiene un inequívoco significado en los dos países, exportadores y comedores de carne vacuna. La Pulga sabe que deberá cuidarse de sus marcadores. Y Argentina tendrá que tomar otros recaudos. Forlán hasta ahora es un fantasma. Pero puede aparecer esta noche.